El óxido nitroso, también conocido como gas hilarante o gas de la risa, es un gas incoloro e inodoro que, en el ámbito de la odontología, se emplea como ansiolítico y analgésico leve en algunos procedimientos. Su acción en el organismo se produce principalmente a nivel del sistema nervioso central (SNC).
Este gas actúa como un agente ansiolítico y analgésico, induciendo una sensación de relajación y reducción de la ansiedad en los pacientes. Se administra mezclado con oxígeno a través de una mascarilla facial, lo que facilita la relajación del paciente sin llegar a dormirlo.
El óxido nitroso, al ser inhalado, interactúa con el sistema nervioso central, específicamente con los neurotransmisores, como los receptores de N-metil-D-aspartato (NMDA) y el sistema opiáceo endógeno. Esta interacción da lugar a una disminución de la percepción del dolor y, al mismo tiempo, genera un efecto sedante y de relajación, lo que ayuda a reducir la ansiedad y el miedo asociados a tratamientos dentales.
Por otro lado, se considera un método seguro y eficaz siempre que sea administrado por profesionales capacitados en el área, como dentistas u odontólogos especializados en sedación consciente.
El uso del óxido nitroso puede variar según la clínica dental y las necesidades del paciente, siendo un recurso útil en procedimientos dentales sencillos y en pacientes con cierto grado de ansiedad.