El cincuenta por ciento de los niños sufrirá algún tipo de trauma dental a medida que crezcan. Su hijo puede ser un bebé, un niño pequeño o en edad escolar. Entonces, ¿Qué haces?
Qué hacer si su hijo se rompe un diente
- Mantenga la calma: su hijo ha sufrido un trauma leve, física y emocionalmente. Es imperativo que imparta una sensación de seguridad, pensamiento claro y comodidad. Apaga la llama emocional.
- Evalúe la situación: ¿es solo el diente, cuánto del diente, hay sangrado del diente o de los tejidos circundantes, hay hinchazón, es su dolor? ¿Puede el niño irse a casa, necesita ver a un dentista pediátrico o necesita la sala de emergencias en un hospital?
- Presión: Aplique una presión suave haciendo que el niño muerda un trozo de gasa si sangra.
- Reducir la hinchazón: aplique hielo en el área para reducir la hinchazón. Diez minutos encendido, diez minutos apagado. Los guisantes congelados son una buena alternativa a los cubitos de hielo.
- Coloque el diente en la leche: busque los pedazos grandes del diente y colóquelos en la leche. En algunos casos, el dentista puede volver a unir la pieza grande al diente original. Otra cosa que podemos hacer para convertir un negativo en positivo es poner al niño a cargo del frasco de leche con el trozo de diente. Esto le permite sentir que es parte del proceso de recuperación. Es una gran herramienta de aprendizaje.
- Enjuague el agua en la boca: Enjuague su boca muy suavemente para eliminar cualquier astilla o escombros pequeños para que el niño no se los trague inadvertidamente.
- Analgésicos: si no hay contraindicaciones, puede darle al niño, ibuprofeno para niño. Si hay necesidad de medicación analgésica.